martes, septiembre 03, 2013

Las neurociencias y los emprendedores


En el libro ÁgilMente Estanislao Bachrach, doctor en Biología Molecular de la UBA y con una maestría en Dirección de Empresas de la Universidad Torcuato Di Tella, nos explica de forma didáctica y entretenida el funcionamiento de nuestro cerebro en la vida diaria de tal forma que ese conocimiento nos permita aprovechar nuestra creatividad al máximo.
Si crees que ya es demasiado tarde para aprender y ser más creativo tengo una buena noticia para darte: estas equivocadísimo. Sin importar la edad que tengas es posible seguir aprendiendo hasta el último día de tu vida. Bachrach nos cuenta y enseña algunos tips para lograrlo.
En primer lugar nos menciona el brainstorming reverso, “en lugar de exigirle al cerebro que genere ideas durante dos horas los martes por la tarde cuando al jefe se le ocurre, hay que aprovechar que la mente funciona las veinticuatro horas de los trescientos sesenta y cinco días del año (…)”. Es decir que, en general, las mejores ideas surgen cuando nos encontramos en un ambiente relajado y no tanto durante el horario de trabajo. Además, nos cuenta sobre la entropía, que es la fuerza que hace que los seres humanos conserven energía para su supervivencia. Justamente para ser creativos debemos romper con esta entropía para largarnos a explorar e innovar, gastando bastante de esa energía. Por lo que ser creativos quizás no nos resulte tan natural ya que es necesario romper con los patrones habituales de pensamiento para serlo. Sin embargo, las consecuencias serán mucho más beneficiosas que el costo de gastar esa energía vital. Los pasos del proceso creativo podrían resumirse de la siguiente manera:
Comenzá planteándote claramente cuál es tu desafío creativo: aquello que querés resolver o que te interesa. Es recomendable pensar en nuevo desafíos continuamente porque esto nos permite ejercitar nuestra creatividad en el día a día.

Luego, generá asociaciones y conexiones entre temas bien diferentes para así mezclar conceptos y lograr que surjan conexiones que nunca antes habíamos pensado. Para esto algunas de las técnicas rápidas que nos sugiere el libro son: la teoría de ‘uno más uno’ en la que los conceptos se piensan como parte un todo del cual nosotros mismos somos parte y no como conceptos separados; y la técnica de ‘Leonardo Da Vinci’ que nos sugiere percibir las cosas de diferentes perspectivas (no menos de tres) para así obtener un conocimiento completo y real.
La tercera etapa es la de la revelación, es decir cuando se consigue la respuesta al problema. Bachrach nos dice que nuestra habilidad para tener este tipo de revelaciones “está íntimamente ligada a la forma que tenemos para relacionarnos.”

Seguí con la etapa de evaluación en la que se decide si esa idea tiene algún valor y vale la pena llevarla a cabo.
Lo último entonces es la elaboración de esa idea en la realidad. Para esto es necesario salir de la zona de confort y animarse a convencer a los demás de que esa idea, que por ser creativa rompe con lo conocido, es una buena idea. Para que entonces así sea aceptada por el resto de la sociedad y pase a tener valor dentro de la misma.

El autor nos deja una reflexión digna de ser tomada en cuenta: “(…) más creatividad en nuestras vidas significa no sólo la capacidad de resolver problemas, destrabar conflictos o lucirse en el trabajo, sino de tener una vida mejor y más disfrutable.”

Les dejo un video de la conferencia de Estanislao


Créditos:Belén Apruzzese